Aprovecho este hilo para comentar algo que siempre he pensado, y ya que me lo preguntáis, lo voy a explicar.
De toda la vida me han hecho mucha gracia todos esos artículos periodísticos (televisión, prensa escrita, Web, etc.) de revistas especializadas y no tan especializadas donde TODOS los coches que prueban son una maravilla con ruedas. Ninguno tiene defectos, todos son lo mejor del mercado. Sus motores son la leche, los acabados están requetebién, el diseño es la repera, su comportamiento es genial... Pero claro, a ver cómo van a hablar mal de los coches que les ceden las marcas precisamente para que hablen bien de ellos, porque si no ¿qué pasa si hablas mal de mi coche, señor periodista? Pues que ya no te voy a dejar más, ¿Y entonces de qué vas a hablar en tu revista/periódico/web? Menudas pantomimas, menudos "vendemotos" y menudos lameculos. Sí, lo sé, suena radical, pero es lo que pienso. Todas esas pantomimas no me van. No me gusta que me traten como a un tontolculo. Y el que más me repatea de todos es el amigo Gonzálo Serrano y su "Más que coches". A este, directamente es que no lo aguanto.
Cuando hagan lo que, por ejemplo, hacen en los Test Sharp de cascos de moto, que es una iniciativa de información para el consumidor lanzada por el Departamento de Transporte del Reino Unido en 2007, donde ellos mismos van de incognito a las tiendas a comprar los cascos que prueban, entonces me creeré lo que me cuentan.
Tan solo conozco un caso en el que he oído decir al probador: Este coche es una

. Pero así, con esas palabras, totalmente literal. ¿Que quien fue? Pues uno de estos tres:
Jeremy Clarkson,
Richard Hammond y
James May.
Por cierto, cuando me refiero a los coches, lo hago también con las motos, las bicis, las batidoras, los inodoros con chorro de agua, etc.