En mi caso lo hice por el sistema de acoso y derribo a atención al cliente, y por cansancio acabaron llamando ellos mismos al concesionario para que me llamaran e ir a actualizar. Y así fue, me llamaron del taller, no para darme cita, sino para preguntarme cuando quería ir. Les dije que ese mismo día a las cuatro de la tarde estaba en la puerta, y me dijeron que suelen llegar sobre las cuatro menos cuarto y que si estaba a esa hora mejor (no sabían que hacer para quitarme de en medio cuanto antes). Esto es cierto como que me llamo Gustavo Adolfo Bécquer, no es cachondeo, es verdad.