Voy a dar mi opinión políticamente incorrecta.
Que el futuro en grandes urbes pasa por coches (o lo que sea) sin emisiones no tiene mucha duda. Pero desde mi punto de vista, los gobernantes son mis (nuestros) empleados. Y les pagamos para darnos soluciones. Prohibir el tráfico rodado sin dar una alternativa válida no es serio, y una alternativa válida no es triplicar el tiempo de trayecto a los habitantes del extrarradio a un coste cada vez mayor.
Por supuesto q el transporte público hay q incrementarlo. Pero sacando los coches primero.
Transporte público más caro y de peor calidad, ausencia intercambiadores de transporte con aparcamientos suficientes y gratuitos en las grandes entradas de la periferia, no atacar la contaminación en el resto de frentes (calefacciones anticuadas y muy contaminantes, no instalar placas solares en todos los edificios para apoyo a las calderas, impedimentos para la autogeneración de energía)
En la contaminación global , los coches , son lo de menos. Los barcos,los aviones, los camiones la industria pesada junto con el metano de los animales de producción .
En el código técnico de construcción se observa ya lo de las calderas y edificios con cierta producción sostenible, desde el 2006 y ahora desde q dieron marcha atrás a la producción de energía solar ha aumentado mucho las instalaciones se ínstalas muchas calderas de biomasa...
Es muy "fácil” prohibir sin dar soluciones, cuando el coste va a recaer en los ciudadanos con menos posibilidad de réplica, pero creo que su obligación es dar soluciones a sus ciudadanos incluidos aquellos que pasan en sus ciudades su jornada laboral sin vivir en ellas, sin los cuales esas ciudades no podrían mantenerse.
Tienes razón, pero estás medidas a largo plazo no son electoralistas y suponen un esfuerzo al contribuyente.
El futuro será sin emisiones en las grandes urbes, pero hay que poner más medios que la prohibición para conseguirlo.
