Me salieron los dientes en un taller mecánico, y quizá eso, en ocasiones, en un hándicap porque asumes cosas que otro no aceptaría.
Después de una distendida charla con el Jefe de Taller de otro servicio Skoda, llegué al convencimiento de que la calidad ha bajado tanto que, o lo admites así, o te vas a consumir inmerso en reclamaciones.
Solución: Meter la marcha atrás con calma y despacito. Punto.
Por si te sirve de orientación, todos los servicios consultados dicen que la primera hay que meterla con el coche parado.
Yo la meto todas las veces que me da la gana, reduciendo de segunda a primera sin más.
También cambio de una velocidad a otra, sin pisar el embrague, y no rasca nada, pero eso es otra historia.