Más de un centenar de coches clásicos, con equipos nacionales e internacionales, participaron en esta cuarta edición de la Iberian Classic Raid, la prueba de regularidad de coches clásicos por caminos de tierra más larga de Europa. La competición se desarrolló a lo largo de más de 2.000 kilómetros repartidos en ocho etapas a través de algunos de los paisajes más pintorescos de la península.
El equipo Škoda, junto con cientos de apasionados de los vehículos clásicos y de época, se dio cita en Valencia el pasado sábado 21 de octubre para dar comienzo a esta prueba. La competición se desarrolló por un recorrido inmejorable – en su totalidad abierto al tráfico viario, a la circulación de peatones y al paso de animales –. Los participantes pudieron disfrutar de la belleza y riqueza de los paisajes peninsulares o de localidades como Córdoba, Granada o Portimao, para terminar en Lisboa el sábado 28 de octubre.
En esta edición, todas las etapas estaban compuestas por más de 200 kilómetros, contando con entre cuatro y seis tramos cronometrados cada una. Los participantes demostraron su habilidad en regularidad y capacidad de navegación con sus coches clásicos para subir puestos en la clasificación por puntos.
El equipo Škoda
Para llevar a cabo la prueba, Škoda España formó un grupo compuesto por doce periodistas de algunos medios del mundo del motor como Centímetros Cúbicos, MARCA Motor, Motor16 o AUTOhebdo SPORT entre otros.
Estaba prevista la participación de los competidores insignia del equipo Škoda de rally, José Antonio “Cohete” Suárez y Alberto Iglesias Pin, pero finalmente no han podido acudir debido a sus compromisos con el del Supercampeonato de España de Rallyes.
Los conductores contaron con el apoyo de una estructura organizativa compuesta por más de diez personas entre las que se incluían un equipo médico, mecánico y coches-taller, que se encargaron de garantizar que todo funcionase correctamente.
El renacimiento del Škoda Favorit
El coche escogido por el equipo Škoda, un Favorit de 1994, es un icono de la competición de finales del siglo pasado, con el que la marca checa obtuvo grandes triunfos, como las cuatro victorias consecutivas en el Rally Monte Carlo. Desarrollada hace más de 30 años, esta unidad fue modificada y puesta a punto para el Iberian Classic Raid 2023. Los participantes pudieron disfrutar al volante de un vehículo que ha dejado una huella imborrable en la historia de la marca.
El Favorit con el que compitió el equipo Škoda presenta cambios a todos los niveles. En cuanto al exterior, el vehículo fue vinilado para homenajear al histórico coche de rallyes, mezclando elementos decorativos originales con emblemas e identidad corporativa actual. Entre sus modificaciones principales se encuentran un nuevo cubrecárter y cubredepósito, nuevos amortiguadores, bombillas LED, arco trasero y suspensión adaptada, así como un juego de seis ruedas de tierra para hacer frente a los terrenos abiertos de grava y barro característicos del Raid. Por otro lado, el vehículo dispone del equipamiento obligatorio exigido por la competición como son un martillo de seguridad, un extintor y faldillas traseras.
Con estos cambios, Škoda ha logrado una versión del Favorit que conserva la esencia del modelo original aplicando las mejoras necesarias tanto en tecnología como en el diseño. El coche desempeñó su papel de forma excelente y sin presentar averías graves. Durante la prueba solo se reportó un fallo en el motor del limpiaparabrisas y en una de las ventanillas, siendo ambos solventados rápidamente por el equipo de asistencia.
Al finalizar el rally, en un incomparable escenario como es la Torre de Belém, la marca Škoda fue premiada por su implicación en el Iberian Classic Raid.
Fuente: Škoda
El equipo Škoda, junto con cientos de apasionados de los vehículos clásicos y de época, se dio cita en Valencia el pasado sábado 21 de octubre para dar comienzo a esta prueba. La competición se desarrolló por un recorrido inmejorable – en su totalidad abierto al tráfico viario, a la circulación de peatones y al paso de animales –. Los participantes pudieron disfrutar de la belleza y riqueza de los paisajes peninsulares o de localidades como Córdoba, Granada o Portimao, para terminar en Lisboa el sábado 28 de octubre.
En esta edición, todas las etapas estaban compuestas por más de 200 kilómetros, contando con entre cuatro y seis tramos cronometrados cada una. Los participantes demostraron su habilidad en regularidad y capacidad de navegación con sus coches clásicos para subir puestos en la clasificación por puntos.
El equipo Škoda
Para llevar a cabo la prueba, Škoda España formó un grupo compuesto por doce periodistas de algunos medios del mundo del motor como Centímetros Cúbicos, MARCA Motor, Motor16 o AUTOhebdo SPORT entre otros.
Estaba prevista la participación de los competidores insignia del equipo Škoda de rally, José Antonio “Cohete” Suárez y Alberto Iglesias Pin, pero finalmente no han podido acudir debido a sus compromisos con el del Supercampeonato de España de Rallyes.
Los conductores contaron con el apoyo de una estructura organizativa compuesta por más de diez personas entre las que se incluían un equipo médico, mecánico y coches-taller, que se encargaron de garantizar que todo funcionase correctamente.
El renacimiento del Škoda Favorit
El coche escogido por el equipo Škoda, un Favorit de 1994, es un icono de la competición de finales del siglo pasado, con el que la marca checa obtuvo grandes triunfos, como las cuatro victorias consecutivas en el Rally Monte Carlo. Desarrollada hace más de 30 años, esta unidad fue modificada y puesta a punto para el Iberian Classic Raid 2023. Los participantes pudieron disfrutar al volante de un vehículo que ha dejado una huella imborrable en la historia de la marca.
El Favorit con el que compitió el equipo Škoda presenta cambios a todos los niveles. En cuanto al exterior, el vehículo fue vinilado para homenajear al histórico coche de rallyes, mezclando elementos decorativos originales con emblemas e identidad corporativa actual. Entre sus modificaciones principales se encuentran un nuevo cubrecárter y cubredepósito, nuevos amortiguadores, bombillas LED, arco trasero y suspensión adaptada, así como un juego de seis ruedas de tierra para hacer frente a los terrenos abiertos de grava y barro característicos del Raid. Por otro lado, el vehículo dispone del equipamiento obligatorio exigido por la competición como son un martillo de seguridad, un extintor y faldillas traseras.
Con estos cambios, Škoda ha logrado una versión del Favorit que conserva la esencia del modelo original aplicando las mejoras necesarias tanto en tecnología como en el diseño. El coche desempeñó su papel de forma excelente y sin presentar averías graves. Durante la prueba solo se reportó un fallo en el motor del limpiaparabrisas y en una de las ventanillas, siendo ambos solventados rápidamente por el equipo de asistencia.
Al finalizar el rally, en un incomparable escenario como es la Torre de Belém, la marca Škoda fue premiada por su implicación en el Iberian Classic Raid.
Fuente: Škoda