63ª Ed. Concurso Fotográfico. Diciembre 2023 (abierto a todos)

Qué fotografías te gustan más (se permite 1 voto)


  • Votantes totales
    24
  • Encuesta cerrada .
Estado
Cerrado para nuevas respuestas

Toni Creative

Moderador
Miembro del equipo
Ubicación
Ripollet
Motor
1.0 TSI 115 CV DSG
Versión
Ambition
Color
Blanco Candy
Si, te llevas la edición especial del chupachups relamido y como estamos en Navidad un surtido de turrones empezados el año pasado, blando, duro y de frutas... :rolleyes:
Lo curioso del turron, es que el blando se pone duro y el duro, blando... cosas de la vida, del paso del tiempo y de las temperaturas!
 

Eidon

Forero Experto
Motor
1.5 TSI 150 CV DSG
Versión
Sportline
Color
Azul Race Met.
Pollopera que decían en mi barrio :roflmao:
Ofrezco un dato y algunas elucubraciones.
La primicia de la palabra pollo con el significado de joven superficial se le atribuye al escritor y diplomático Plácido de Jove Hevia, Vizconde de Campo Grande, en su poema satírico “La irrupción de los pollos” leído en 1848 en el Ateneo de Madrid.
Antes se usaban las palabras ***** y pollear referidas a las muchachas, sin matiz peyorativo (y que tampoco resultaban malsonantes, porque entonces no estaba extendido el uso de ***** con el sentido genital que hoy tiene quizá por influencia extranjera, sino que se preferían otras más castizas como verga… o pijo, de la que diremos algo más).
El apelativo pollo dirigido a un joven reprueba entre otras cosas su petulancia, de donde que el Diccionario requiera que sea «aludido o invocado por persona de mayor edad».
En seguida se usó como superlativo de pollo la aposición “pollo pera”, de origen culinario, pues se aplicaba a un pollo gordo por la forma que tiene en la fuente.
Curiosamente, esta expresión que nace como una censura llega a ser una lisonja a principios del siglo XX, por la frivolidad imperante. El pollo pera es el joven que gusta a las “niñas bien”: guapo y sobre todo a la moda en su forma de vestir, hablar y divertirse.
La vida de la voz pollo con este sentido declina a mediados del XX, cuando ya resulta anticuada, pero curiosamente le sobrevive pera, que fundiéndose con niño bien da lugar a “niño pera”. En el Madrid del Desarrollismo los niños pera dictan las modas desde la calle Serrano. El mote tiene intención ofensiva pero leve, como lo es llamar niño a un hombre.
Yo intuyo que como una paráfrasis de niño pera nace la expresión “niño pijo”. La mención genital manifiesta su intención gravemente injuriosa. Después pijo, con este significado heredado de pollo, se emancipa del niño y hace carrera.
Y pera hace también su vida, como un epíteto que se aplica a personas de cualquier edad y sexo, y a cosas, con un matiz casi ponderativo. Se dice de una persona, de su atuendo, y de toda clase de cosas, que son “muy peras”, significando que son de un gusto elegante y caro. Por lo menos en Madrid y en ciertos ambientes.

:cool:
 

Plata Akoya

Forero Experto
Motor
1.0 TSI 115 CV DSG
Versión
Ambition
Color
Blanco Luna Met.
Ofrezco un dato y algunas elucubraciones.
La primicia de la palabra pollo con el significado de joven superficial se le atribuye al escritor y diplomático Plácido de Jove Hevia, Vizconde de Campo Grande, en su poema satírico “La irrupción de los pollos” leído en 1848 en el Ateneo de Madrid.
Antes se usaban las palabras ***** y pollear referidas a las muchachas, sin matiz peyorativo (y que tampoco resultaban malsonantes, porque entonces no estaba extendido el uso de ***** con el sentido genital que hoy tiene quizá por influencia extranjera, sino que se preferían otras más castizas como verga… o pijo, de la que diremos algo más).
El apelativo pollo dirigido a un joven reprueba entre otras cosas su petulancia, de donde que el Diccionario requiera que sea «aludido o invocado por persona de mayor edad».
En seguida se usó como superlativo de pollo la aposición “pollo pera”, de origen culinario, pues se aplicaba a un pollo gordo por la forma que tiene en la fuente.
Curiosamente, esta expresión que nace como una censura llega a ser una lisonja a principios del siglo XX, por la frivolidad imperante. El pollo pera es el joven que gusta a las “niñas bien”: guapo y sobre todo a la moda en su forma de vestir, hablar y divertirse.
La vida de la voz pollo con este sentido declina a mediados del XX, cuando ya resulta anticuada, pero curiosamente le sobrevive pera, que fundiéndose con niño bien da lugar a “niño pera”. En el Madrid del Desarrollismo los niños pera dictan las modas desde la calle Serrano. El mote tiene intención ofensiva pero leve, como lo es llamar niño a un hombre.
Yo intuyo que como una paráfrasis de niño pera nace la expresión “niño pijo”. La mención genital manifiesta su intención gravemente injuriosa. Después pijo, con este significado heredado de pollo, se emancipa del niño y hace carrera.
Y pera hace también su vida, como un epíteto que se aplica a personas de cualquier edad y sexo, y a cosas, con un matiz casi ponderativo. Se dice de una persona, de su atuendo, y de toda clase de cosas, que son “muy peras”, significando que son de un gusto elegante y caro. Por lo menos en Madrid y en ciertos ambientes.

:cool:
Es que los de Santander nos parecemos mucho a los de Madrid :cool:
 
Estado
Cerrado para nuevas respuestas
Arriba